viernes, 25 de noviembre de 2011

Henry David Thoreau






¿Qué clase de espacio es el que separa a un hombre de sus semejantes y le hace sentirse solitario? He descubierto que ningún movimiento de las piernas puede aproximar a dos mentes. ¿Cerca de qué queremos vivir nosotros, principalmente? Seguro que no ha de ser de muchos hombres, de la estación de tren, del depósito, la oficina de correos, el bar, la capilla, el edificio de la escuela, el almacén, los barrios residenciales o los del bajo fondo, donde los hombres se congregan en su mayor parte, sino de la fuente perenne de nuestra vida, donde según nuestra experiencia hemos comprobado que emana aquella, como el sauce quiere estar cerca del agua y envía sus ramas en esa dirección. Este sitio variará de acuerdo con las distintas naturalezas, pero allí el hombre sabio cavará su sótano. (...)
Nunca encontré una compañía tan compañera como la soledad. Casi siempre solemos estar más solos cuando estamos entre los hombres que cuando nos quedamos en nuestras habitaciones. [...]
La soledad no se mide por las millas espaciales que separan a un hombre de sus semejantes.
Nos encontramos a intervalos demasiado cortos, sin haber tenido tiempo de adquirir ningún valor nuevo el uno para el otro. Nos encontramos tres veces al día en las comidas y nos damos unos a otros un nuevo bocado de ese queso rancio que somos. Hemos tenido que ponernos de acuerdo sobre una cierta cantidad de reglas llamadas de etiqueta y cortesía para hacer tolerable esta frecuente reunión y que no necesitemos llegar a una guerra declarada. Nos reunimos en el correo o en el mercado o junto al fuego todas las noches; vivimos muy apretados y cada uno se interpone en el camino de los demás y tropezamos los unos con los otros; pienso que así perdemos algo de respeto mutuo.

Fragmento de “La vida en los bosques”, de Henry David Thoreau

miércoles, 23 de noviembre de 2011

domingo, 13 de noviembre de 2011

PALABRAS PARA JULIA




Tu no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable
... interminable.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida y sola
tal vez querrás no haber nacido
... no haber nacido.

Entonces siempre acuerdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti, pensando en ti
como ahora pienso.

La vida es bella y ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor,
... tendrás amigo.

Un hombre solo, una mujer
así tomados de uno en uno
son como polvo no son nada
... no son nada.

Entonces siempre acuerdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti. Pensando en ti
como ahora pienso.

Todos esperan que resistas
que les ayude tu alegría
que les ayude tu canción
... entre sus canciones.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino nunca digas
no puedo más aquí me quedo
... aquí me quedo.

Entonces siempre acuerdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti. Pensando en ti
como ahora pienso.

La vida es bella y ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor,
... tendrás amigo.

No sé decirte nada más
sólo tú debes comprender
que yo estoy solo en el camino
... en el camino.

Entonces siempre acuerdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti. Pensando en ti
como ahora pienso.


José Agustín Goytisolo



sábado, 29 de octubre de 2011

sábado, 22 de octubre de 2011

¿Hay que esconder el sentimiento de soledad?



El valor de un hombre no se mide ni por su dinero, ni por su inteligencia ni por su felicidad, se mide por su capacidad de exteriorizar lo menos posible su tristeza.

(Autor desconocido)


La soledad se admira y desea cuando no se sufre, pero la necesidad humana de compartir cosas es evidente.

Carmen Martín Gaite

jueves, 13 de octubre de 2011



Uno puede tener un hogar encendido en el alma, y sin embargo, nadie viene a sentarse junto a él.

Vincent Van Gogh

Humor IV


- Doctor, tengo tendencias suicidas. ¿Qué hago? 

- En primer lugar, pague la consulta.

Las Redes Sociales y La Soledad








La Soledad incide  negativamente en la salud al propiciar  malos hábitos. Las redes sociales según investigaciones incrementan la soledad al favorecer relaciones superficiales. En De psicologia soledad, salud y redes sociales. Investigadores de Estados Unidos como Stacey Passalacqua, comentan que la soledad daña la salud humana ya que propicia malos hábitos como:
  1. mayor consumo de medicamentos. Automedicación
  2. Mayor nivel de estrés
Además el estos efectos nocivos de la soledad se pueden incrementar con el uso deredes sociales como Facebook, Tuenti, Twitter etc. Aunque Internet brinda la posibilidad de entrar en contacto con gente de todo el mundo, las redes sociales tienden a favorecer las relaciones superficiales. Aumentan los sentimientos de aislamiento, de irrealidad y de soledad.
Stancey Passalacqua
Se sabía que las redes sociales estaban relacionadas con una menor calidad de salud de los individuos, pero hasta ahora no se había comprendido el mecanismo que subyacía a dicha asociación. El mecanismo podría estar relacionado con la sensación de soledad que provocan la redes sociales.                                                                                                


En sus investigaciones los científicos realizaron una encuesta a 265 adultos entre 19-85 años sobre:
  • El apoyo social con el que contaban
  • Su nivel de estrés
  • Sus hábitos de salud
  • Su salud en general
Los resultados obtenido en estos cuestionarios demostraron que la soledad estaba mucho  más relacionada con el número de relaciones estrechas que con el número de contactos mantenidos en las redes sociales.
Los expertos comentan que frecuentar las redes sociales no tiene que influir en la salud , siempre que el usuario mantenga relaciones más cercanas con otras personas sin que entre ellos medie la distancia.
En este estudio se demostró que las personas más solitarias se cuidan menos, duermen peor, y tienden a consumir más medicamentos. Son menos capaces de lidiar con elementos estresantes de la vida cotidiana, en consecuencia se estresan más.
  • Estos resultados establecen una relación entre la soledad y tener peor salud. En esta investigación se demostró que las personas con mayor apoyo social   tenían una salud mejor.
  • Otro dato curioso de la encuesta es que la soledad sería en parte una cuestión subjetiva que depende de la percepción de cada individuo. Es difícil establecer qué es una persona solitaria ya que este perfíl dependen en parte de lo que cada persona considera qué es estar solo.
  • Si existiría un factor decisivo que determina la soledad real: la calidad de las relaciones personales y no su cantidad.

jueves, 25 de agosto de 2011

Soledad


Si das un paso más te quedas sola...
En el umbral de un tiempo
que no es el tuyo aún y no es ya el mío.
sobre el primer peldaño
de una escalera rápida que nadie
podrá jamás decir si baja o sube.
En el principio de una primavera
que, para tu patético hemisferio,
nunca resultará
sino el reverso casto de un otoño...

Porque la frágil hora
en que tu pie se apoya en un espejo,
si das un paso más te quedas sola.



Jaime Torres Bodet

jueves, 12 de mayo de 2011


"...No hablamos para ser escuchados, sino para que los demás hablen."

Nicanor Parra

sábado, 7 de mayo de 2011

Humor II

Colaboración del dibujante e historietista Ariel Martínez Romano

¿Por qué los domingos nos deprimen tanto?
" -Estoy disgustado con una flor - dijo el principito.
  - Ah - dijo la serpiente. Y quedaron en silencio.
  - ¿Dónde están los hombres? - prosiguió al fin el principito -. Se está un poco solo en el desierto...
  - Con los hombres también se está solo - dijo la serpiente."


Antoine de Saint Exupèry

Humor I

Un hombre le comenta al psiquiatra:
- Doctor, todo el mundo me ignora.
Y el doctor dice:
- Que pase el que sigue.

Primera Soledad






Primera Soledad - Armando Tejada Gómez

Hoy mi madre no me quiso. / La he rondado horas enteras / vestido de capitán, / de mago, de marinero / pero nada, no me quiso / ni me ha pegado siquiera.

Salgo a morir al baldío / volteando todas las puertas.

Arde el sol en el silencio / amarillo de la siesta. / Ni gatos ni vigilantes. / Sólo la calle desierta. /

¿Cómo me voy a morir / sin que mí madre me vea?

Armando Tejada Gómez - Cosa de Niños (1991)
"Las cosas no son importantes porque existan. 
Son importantes si se piensa en ellas.
 No se piensa en nosotros porque existimos. 
Existimos porque alguien piensa en nosotros."
Frases del Film "Princesas"



Por eso, a veces, me pregunto si existo..

viernes, 6 de mayo de 2011

HUMBERTO GARZA -CUADROS PASIONALES


Debimos haber amado 
  cuando empezaba la siembra 
  en aquellos surcos de oro 
  a la orilla de la sierra. 

  Pero seguimos los pájaros 
  y llegamos a una aldea 
  donde los rapsodas tristes 
  contemplaban las estrellas. 

  Allí, tu boca fue dulce 
  y tu mirada fue tierna, 
  y tus bellos ojos claros 
  libres de toda sospecha. 

  ¡Cuán quietos ahí estuvimos! 
  Y nuestras voces… ¡Cuán trémulas! 

  Aún pasaba el aguador 
  por el borde de la acequia, 
  el viento aún sacudía 
  suavemente las caléndulas. 

  Aún subían mis versos 
  por un aceite de almendras 
  y con astrales fulgores 
  le daban brillo a tu trenza. 

  Todavía por la noche 
  con tus manitas de cera 
  sujetabas los atados 
  a los picos de cigüeñas. 

  ¡Y la nube crecía grande! 
  ¡Y tu imagen crecía inmensa! 

  Las gaviotas se convierten 
  en sombra sobre la arena 
  cuando ya nadie las busca, 
  cuando nadie las recuerda. 

  La gracia de los pastores 
  se cautiva ante la hoguera 
  y en las plumas fulgurantes 
  de un gran colibrí se aleja. 

  Mi palabra sube al cielo 
  ondeando cual bandera 
  y tus ojos no la miran, 
  y en el sol ella se quema. 

  ¿Qué sucede con las almas 
  cuando nadie piensa en ellas?

EL LLANTO DEL DESIERTO - PAULO COELHO

En cuanto llegó a Marrakech, el misionero decidió que todas las mañanas daría un paseo por el desierto que comenzaba tras los límites de la ciudad.
En su primera caminata, vio a un hombre estirado sobre la arena, con la mano acariciando el suelo y el oído pegado a tierra.
"Es un loco", pensó.
Pero la escena se repitió todos los días, por lo que, pasado un mes, intrigado por aquella conducta extraña, resolvió dirigirse a él. Con mucha dificultad, ya que aún no hablaba árabe con fluidez, se arrodilló a su lado y le preguntó:
- ¿Qué es lo que usted está haciendo?.
- Hago compañía al desierto, y lo consuelo por su soledad y sus lágrimas.
- No sabía que el desierto fuese capaz de llorar.
- Llora todos los días, porque sueña con volverse útil para el hombre y transformarse en un inmenso jardín, donde se puedan cultivar las flores y toda clase de plantas y cereales.
- Pues dígale al desierto que él cumple bien su misión -comentó el misionero. - Cada vez que camino por aquí, comprendo mejor la verdadera dimensión del ser humano, pues su espacio abierto me permite ver lo pequeños que somos ante Dios.
Cuando contemplo sus arenas, imagino a las millones de personas en el mundo que fueron criadas iguales, aunque no siempre el mundo sea justo con todas. Sus montañas me ayudan a meditar. Al ver el Sol naciendo en el horizonte, mi alma se llena de alegría, y me aproxima al Creador.
El misionero dejó al hombre y volvió a sus quehaceres diarios. Cual no fue su sorpresa al encontrarlo a la mañana siguiente en el mismo lugar y en la misma posición.
- ¿Ya transmitió al desierto todo lo que le dije?- preguntó.
El hombre asintió con un movimiento de cabeza.
- ¿Y aún así continúa llorando?
- Puedo escuchar cada uno de sus sollozos. Ahora él llora porque pasó miles de años pensando que era completamente inútil, desperdició todo ese tiempo blasfemando contra Dios y su destino.
- Pues explíquele que, a pesar de que el ser humano tiene una vida mucho más corta, también pasa muchos de sus días pensando que es inútil. Rara vez descubre la razón de su destino, y casi siempre considera que Dios ha sido injusto con él. Cuando llega el momento en que, finalmente, algún acontecimiento le demuestra por qué y para qué ha nacido, considera que es demasiado tarde para cambiar de vida, y continúa sufriendo. Y, al igual que el desierto, se culpa por el tiempo que perdió.
- No sé si el desierto me escuchará -dijo el hombre- El ya está acostumbrado al dolor, y no consigue ver las cosas de otra manera.
- Entonces vamos a hacer lo que yo siempre hago cuando siento que las personas han perdido la esperanza. Vamos a rezar.
Ambos se arrodillaron y rezaron; uno se giró en dirección a la Meca porque era musulmán, el otro juntó las manos en plegaria porque era católico. Cada uno rezó a su Dios, que siempre fue el mismo Dios, aunque las personas insistieran en llamarlo con nombres diferentes.

Al día siguiente, cuando el misionero retornó de su caminata matinal, el hombre ya no estaba allí. En el lugar donde acostumbraba a abrazar la arena, el suelo parecía mojado, ya que había nacido una pequeña fuente. En los meses subsiguientes, esta fuente creció y los habitantes de la ciudad construyeron un pozo en torno a ella.
Los beduinos llaman al lugar "Pozo de las Lágrimas del Desierto". Dicen que todo aquel que beba su agua conseguirá transformar el motivo de su sufrimiento en la razón de su alegría , y terminará encontrando su verdadero destino.
PAULO COELHO

martes, 3 de mayo de 2011

FRANKENSTEIN


FRANKENSTEIN
FRAGMENTO DEL CAPÍTULO XIII

Me enteré de la división de las propiedades y de los bienes, de cómo existen grandes fortunas y extrema pobreza, y también de lo que son las clases sociales, la nobleza y el rango.
Aquellos conocimientos me hicieron reflexionar sobre mí mismo. Sabía ya que una de las cosas más apreciadas por los hombres era una ilustre ascendencia, unida a la riqueza material. Si un hombre era poseedor de una de estas cualidades, se le respetaba; pero si alguien se veía desposeído de ellas, entonces sus congéneres le consideraban un vagabundo, un esclavo que debía emplear sus energías en el enriquecimiento de los elegidos. Pero entonces, ¿quién era yo? Ignoraba todo lo que se refería a mi creador, aunque sabía que no tenía dinero, ni amigos, ni propiedad alguna. Además, mi figura era repugnante y mi constitución distinta de la de los demás hombres. (...)
Nunca había oído hablar de un ser parecido a mí. Por tanto, ¿era un monstruo, un fenómeno repugnante del que todos los hombres huirían aterrados, y que nunca podría ser amado por otro ser?
Al llegar a este punto de mi reflexión no pude más y lloré de dolor. (...)
Muchas veces intenté ahuyentar tan tristes pensamientos, pero había aprendido que sólo existe un modo de vencer el dolor, y es morir, palabra a la que aun no comprendiéndola del todo bien temía con todas mis fuerzas.